Querido Universo y Dios, esto es lo que deseo en aquella persona que he de encontrar:

Deseo que le guste bailar como si nadie lo estuviera viendo y que lo quiera compartir conmigo. Que cuando sueñe no se ponga límites en alcanzar lo que quiera y que tenga la capacidad para aterrizarlos y trabajar en ellos. Que no le de miedo amar ni decir te quiero, que se entregue sin saber qué recibirá a cambio. Que me de sorpresas: un beso robado, una flor, una canción dedicada, un abrazo inesperado. Que reconozca que soy inteligente, y que tenga la suficiente confianza para entender que no es una competencia y que me permita descubrir mi propio camino apoyándome, estando a mi lado para cuando me equivoque o lo haga muy bien. Que pueda platicar conmigo de todo, desde su deseo más obscuro hasta su tontería más simple. Que para él no sea un problema hacer tareas domésticas y ayudar en el hogar. Que le guste jugar con niños y adultos. Que me quiera y me valore y que entienda que para mí lo más importante en el mundo sería él. Que me extrañe cuando no me tenga a su lado, que muera porque yo sea parte de su vida. Que sea cariñoso, que le guste tocarme, que le guste dormir conmigo. Que siempre quiera hacerme el amor; que me abraze después de hacerlo. Que piense en mí, que se sienta orgulloso cuando hable de mí. Que me tome de la mano cuando esté triste y que pueda escucharme cuando estoy llorando. Que sea lo suficientemente objetivo para regañarme cuando la estoy regando en algo y que me quiera lo necesario para ayudarme a cambiar mis acciones. Que me sea fiel, que pueda tener la confianza de que si me dice "te amo" me lo dice de corazón, que si nos alejamos físicamente me seguirá amando. Que si me llego a enfermar, él estaría dispuesto a cuidarme y me seguiría queriendo como si estuviera sana. Alguien que me entienda y que no se canse de recordame que me ama. Alguien que me haga feliz, que me llene y me permita estar toda una vida enamorada.