Amarte no es difícil, es complicado. Es el dejo de tristeza que inunda la habitación cuando la dejas y te vas a otro lado a hacer todo menos pensar en mí.
Es la paciencia que nos guarda, absortos, en los pensamientos de cada uno para así evitar el impulsivo deseo de amarnos. Jugar a evitarnos, pensar que no existimos, tomar prestadas palabras del otro para decir "te amo" disfrazado en un silencio.
Es el hueco que dejas en el aire, tu aliento que aún está caliente. El silencio que me motiva a seguir. Tu inseguridad de tenerme cerca y tu valentía de alejarme para demostrarlo. Tu grito callado de pedirme que esté a tu lado.
Es la paciencia que nos guarda, absortos, en los pensamientos de cada uno para así evitar el impulsivo deseo de amarnos. Jugar a evitarnos, pensar que no existimos, tomar prestadas palabras del otro para decir "te amo" disfrazado en un silencio.
Es el hueco que dejas en el aire, tu aliento que aún está caliente. El silencio que me motiva a seguir. Tu inseguridad de tenerme cerca y tu valentía de alejarme para demostrarlo. Tu grito callado de pedirme que esté a tu lado.