Ya casi cumplo tres años de tu ausencia. No sé cómo sentirme o pensar, creo que me da igual. ¿No se supone que debería estar celebrardo esto? Tal parece que ya no me importa, y tal parece que tú vas a regresar.
¡Dios! ¿Qué esto nunca se acaba?
¡Dios! ¿Qué esto nunca se acaba?