¿Cómo dejas morir un alma? ¿Cómo ser inmune al dolor ajeno?

Cómo es posible ignorar a quien sufre, a quien llora, a quien se desmorona ante tus ojos.

Cómo piensas primero en tí cuando ves un alma que grita por un poco de amor. Cómo le haces para pretender que no existe, cómo le haces para vivir con el remordimiento cuando te das cuenta que es demasiado tarde para hacer algo.

Cómo perdonarte por hacer nada. Cómo te perdonan.

Ahí encuentras el amor, darte sin importar las consecuencias, ayudar sin pensar en si está bien o mal. No es un sacrificio, es lo que se debe hacer. Sacrificio es dejar algo atrás, ¿cómo amar es dejar algo? ¿que no es el amor multiplicar y sumar? ¿que no al ayudar y dar estás creando, no restando?

No puedo estar inmune, me afecta, me nace abrazar, pensar que todo estará bien. Alguien tiene que hacerlo, ¿o no? Quizás si yo me anime, alguien me siga. Quizás si yo hago algo, aunque sea pequeño, alguien más haga otra cosa, porque el amor no es grande ni pequeño, simplemente es y en cada cosa muestra su magnificencia la cual es infinita y transparente.