Le fateuille

Un poco de mí, para tí.

Nombre: Ana
Ubicación: Mexico

Me gusta el blog, puedo escribir todo lo que hay dentro de mí, sin pensar en nada más.

domingo, junio 26, 2011

Acabamos de llegar a la casa. Fue una tarde que estuve ansiando desde hace tiempo. No sé cómo puedo olvidar tu sonrisa y tus ojos cuando dejo de verte. Me gusta platicar contigo por tantas cosas, entre ellas el hecho de no ser analizada por lo que digo o hago, hay una aceptación total entre nosotros que no recuerdo el momento en que dejamos de cuestionarnos. Quizás esto es lo que nos ha permitido seguir adelante en los momentos de orgullo.

Detienes el carro pero no apagas el motor. Señal de que no piensas extener la plática por más tiempo, tienes prisa por regresar a tu vida, a tus actividades y a pensamientos donde no se cuestione el hecho de saber si estás haciendo bien o no. Me detengo en el asiento y juego con las llaves de la casa, no me quiero bajar. Tengo tantas cosas en la cabeza que decirte, tanto por intentar, quisiera que se diera una oportunidad. No funcionaría, es un hecho, pero la deseo. Deseo una realidad alternativa a tu lado, un cuento de hadas que no existe, algo que me saque de la realidad que tengo, perderme en ella.

Sólo atinamos a cruzar las miradas. Nuestros ojos nunca se han mentido. Un momento que se antoja eterno pero es tan breve que cuesta trabajo recordarlo. Lo que no puedo decir espero que lo escuche tu corazón, así como lo hace el mío. El beso de despedida en la mejilla es nervioso, porque sabemos que en un descuido nos puede llevar a otra parte, que no controlamos y nos domina. ¿Lo queremos? ¿Lo buscamos?

En cuanto me bajo del carro, piensas libremente. Sabes que ya no estoy hurgando dentro de tí. Me envías amor, genuino pero temeroso, y ves tu realidad alterna, donde estamos juntos en compañía, donde no tengo orgullo. Nos conocemos demasiado bien. Demasiado. En una pareja debe haber secretos, para que la emoción no se pierda, nosotros no los tenemos, somos el secreto del otro, el cual nuestra pareja nunca entenderá ni sabrá.