Mi mente retumba fuerte.
Explota hacia esquinas que son en realidad agujeros negros.
Si tuviera que materializarse sería energía infinita que nace, como si fuera una estrella, pero en realidad no tiene una forma en específica porque su fuente es inagotable.
Cuando parece que se agota, encuentra lo necesario para levantarse más fuerte.
El agujero negro está en mi, pero en un sentido inverso.