Le fateuille

Un poco de mí, para tí.

Nombre: Ana
Ubicación: Mexico

Me gusta el blog, puedo escribir todo lo que hay dentro de mí, sin pensar en nada más.

lunes, agosto 20, 2012

Escribo, porque si no lo hago, exploto.

No sé si lo haga bien, si mi prosa sea bonita. Solo sé que digo exactamente lo que hay en mi mente, en mi alma. Leerme es ser testigo de la comunión entre mi cabeza y mi corazón, sin tapujos, sin censura, sin preocuparme de algo o de nada.

Quizás sea repetitiva, pero ¿no somos así? Siempre pensando en lo mismo y dándole vueltas al mismo tema. Hasta que se nos hace o nos cansamos. Escribimos de lo que nos interesa. En mi caso, de mi angustia, de Memo, de Iván, de aquella aventura en turno, del miedo al futuro, del presente, del deseo no expresado, del grito no dado, de la reflexión que quiero compartir, de la palabra encriptada. Esta es lo que digo sin querer que sea escuchado; por eso lo disfrazo, para que ni yo misma lo pueda entender después.

No uso palabras complicadas, ni frases rebuscadas. No sé hacerlo, no me nace cuando hablo ni cuando pienso. Soy simple, terrenal, áspera como tierra pero suave como satín. Debo reconocer que lo he intentado, pero no me salen esas frases que escriben los poetas cuando tienen el corazón en algo. No conozco los cerezos, no he probado mieles; me crié en desierto, donde la vida y la naturaleza son duras pero fértiles. Donde la gente no habla, sino que vive y sobrevive sin ocuparse mucho de ello...hay tantas necesidades básicas que cubrir primero antes de pensar la palabra que puede describir la escena.

Hay historias en mi cabeza. Demasiadas. Nacen y mueren tan rápido que antes de llegar al papel ya fueron olvidadas. A veces las puedo alcanzar y mostrárselas, pero no es tan seguido como quisiera. Son rápidas y se esconden, mi mano es más lenta. Además, no sé si existan palabras para describir lo que ante mi es claro y evidente. ¿Cómo explicarles un mundo? Escribiendo claro está. Quizás solo estoy esperando vivir más para poder contar el final, ese no lo tengo, como el título, no se puede nombrar algo que aún no ocurre.