La vida, aunque nosotros no queramos o nos resistamos, es dinámica. Para mantenerse viva se mueve constantemente, por eso amigos van, amigos vienen, llegan cambios cuando menos nos lo esperamos y las sorpresas aparecen de las formas más inesperadas.

Cuando algo sucede en nuestra vida que nos impacta o nos cambia, es nuestra alma, que como diría Sabines, se mueve y crece.

Tenemos dos opciones: movernos con ella o permanecer inertes ante los cambios. Prefiero, en lo personal, moverme con la vida, aunque todavía no lo entiendo, sé que es de sabios acumular experiencias, amistades, amores, fracasos, éxitos. Gente se va, gente viene, algunas las atesoraré en mi corazón, otras no pienso dejarlas jamás, algunas las pondré en el olvido.

A ti Carlos, te voy a extrañar, por todo lo que fue y lo que no será. Porque en la vida nada es definitivo, nada empieza ni termina, por eso y más te dejo en mi corazón.