Le fateuille

Un poco de mí, para tí.

Nombre: Ana
Ubicación: Mexico

Me gusta el blog, puedo escribir todo lo que hay dentro de mí, sin pensar en nada más.

viernes, noviembre 15, 2013

Querida Luna:

Aunque hablamos a cada rato, tenía mucho que no te escribía. No ha pasado mucho desde entonces, pero hay cambios importantes. Sigue lloviendo, pero uno aprende a amar el hecho de no ver el sol.

Sigo extrañándolo, pero en una forma distinta. Se ha convertido en un sueño que no sé cuando tuve y que cada vez es más difuso. Recuerdo su mirada, su ternura y la manera en cómo cabía entre su hombro y cabeza. Olvidé las palabras y los malos ratos. Ya no sé si quiero que regrese, no sé qué haría con él; sin embargo, quiero verlo una vez más para hablar y escuchar, no decir, todo lo que he imaginado.

No me he vuelto a enamorar. Hay intentos de afecto, pero no es amor, es soledad de ellos mezclada con ganas. Son ilusiones de lo que esperan, sin darse la oportunidad de conocerme. Es su fantasía sin preguntarme cuál es la mía. Solo hay uno que intenta conocerme, pero no me enamora; los demás buscan su satisfacción.

Luna, ¿cómo pedirte amor? ¿cómo decirte que quiero todo y a la vez quiero nada? ¿Volveré a sentir lo que pasó con quien extraño? ¿Se puede amar así a otra persona? Si lo ves, dile que me hace falta cuando salgo del trabajo y a la mitad del día. Dile que aprendo a cocinar lo que le gusta, que eres de queso y que lo quise tal como era. Lo quise, ¿ves? yo misma lo sitúo en el pasado.

Debo irme. No olvides que te quiero.

En la entrada del cine se vieron.
Compraron las palomitas de costumbre.
Mientras la película pasaba, sus manos se quedaron quietas; un par esperando, el otro par sin saber que hacer.
Las miradas y sonrisas no fueron suficientes para invitar a la valentía a hacerse presente.
La luz se encendió, las butacas se vaciaron y la esperanza del beso se quedó en el asiento.