El hecho de que te haya amado no te da ninguna excusa para maltratar mis sentimientos ni mi persona. No te da la oportunidad de aprovechar la situación ni alimentar tu ego. Parece ser que cada palabra de cariño alimenta una ira o un desprecio que desconozco en tí, crecen como un animal salvaje, ocultando la razón y dando luz a los instintos.
Quisiera saber en qué parte herí tu vanidad para que me trates así. Qué palabra o que acción condujeron a esto, porque hasta ahora solamente amor es lo que te dado. No me queda más para tí, no lo mereces. En un simple día mataste un sentimiento de años, ya no te quiero y el daño es irreparable. ¿Cómo compones un corazón roto? ¿Cómo olvido tu indiferencia? ¿ Cómo pudiste? Ahora entiendo que no puedes verme, porque no ves más allá de tus propios ojos.
No puedo sentir más por tí. No me queda lástima, enojo o rabia, se terminaron. Ya no existes, ya no estás más en mi corazón convirtiéndote en un desconocido, un extraño cuyo físico no reconzco, siendo una idea cada vez más lejana que me cuesta trabajo recordar.
No vuelvas. No lo intentes. No existimos. No somos. No seas parte de mi vida. No me hieras más.